“El cielo sobre el puerto tenía el color de una pantalla de televisor sintonizado en un canal muerto”
Així comença el Neuromante de William Gibson. Així també es poden descriure les tardes d’aquest cutrefacte agost.
(Foto de l'exposició Passolini e Roma)
7 comentaris:
Cal dir però, que també ha tingut les seves coses bones aquest agost...
Menos mal, que has matizado; estaba a puntito de borrar cierta entrada... Me apuesto cualquier cosa que la inspiración de la posdata provenía de tu izquierda...
Sí, claro, no hubo rapapolvo pero si un breve toque.
Hay algo peor que las tardes de agosto frente al ordenador. Es mucho más deprimente cualquier tarde de invierno, oscura y lluviosa.
Pero miremos las condiciones de contorno. El pavo está agobiadísimo con lo que está haciendo, con lo cual hasta el día más luminoso le parecerá gris.
Cuestión de percepciones, ergo cuestión de estados de ánimo. Estas cosas no tienen color propio, tienen el que tú le quieras dar. Eres tú el que proyecta al exterior el color gris.
Cambia la paleta de colores. La gama de grises te está desgastando.
María, me parece que te va a tocar lanzarle más de un bolígrafo para recordarle que existe el arco iris.
Lanzarle proyectiles, contarle chistes o echarle un polvo, ya no se qué hacer para que deje de quejarse. Cada día lo mismo. Ahhh qué palo...ahh qué vida de caniche...ahh qué cansancio. CADA DÍA EL MISMO CUENTO
Me quejo... pero en general me parece que este mes es algo melancólico... sobretodo a finales...
Se supone que lo es, por lo del final del verano y blá, blá... porque llueve (o debería) más que en las semanas anteriores... pero en el fondo es algo fabricado; toca estar melancólico.
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